El calendario de lanzamiento de la próxima consola de Sony podría verse alterado por un factor inesperado: Grand Theft Auto VI. El retraso del esperado título de Rockstar Games habría provocado que los principales fabricantes reconsideren sus planes para introducir una nueva generación de hardware.
Lo cierto es que la decisión de posponer GTA VI ha tenido repercusión en todo el sector. Según distintos analistas, el nuevo calendario del juego afecta directamente a los ciclos comerciales de PlayStation y Xbox, ya que se espera que el título marque un antes y un después en ventas y en la actividad del mercado. Con su llegada más tardía, el impulso que normalmente acompaña a un gran lanzamiento también se desplaza.
En este contexto, Sony estaría valorando retrasar la presentación de PlayStation 6 hasta varios años después de lo previsto inicialmente. La consola, que muchas estimaciones situaban a mediados de la presente década, podría no ver la luz hasta 2028.
El razonamiento detrás del retraso de Play Station 6
Los expertos señalan que lanzar una nueva consola antes del estreno de GTA VI sería contraproducente. El juego llegará optimizado para la generación actual, especialmente para PlayStation 5, por lo que una transición prematura podría fragmentar el mercado y reducir el impacto económico del título más esperado de los últimos años.
Además, extender el ciclo de vida de PS5 permitiría a Sony aprovechar al máximo el aumento de ventas que se espera cuando GTA VI finalmente llegue a las tiendas. La estrategia buscaría evitar que el nuevo hardware eclipse a un videojuego, llamado a ser uno de los más influyentes de la década.
