Netflix ha decidido ampliar su universo de entretenimiento más allá de las series y películas. La compañía anunció el lanzamiento de una nueva función que permitirá jugar videojuegos directamente desde el televisor, una apuesta que busca mantener a los usuarios dentro de su ecosistema incluso cuando no están viendo contenido audiovisual.
Del móvil al salón: Netflix lleva sus juegos a la pantalla grande
Hasta ahora, los videojuegos de Netflix sólo estaban disponibles en dispositivos móviles. Sin embargo, la empresa de streaming quiere llevar esta experiencia al televisor, permitiendo que el espectador pase de un episodio de Stranger Things a una partida de Tetris Time Warp sin cambiar de plataforma.
El sistema es sencillo. El teléfono móvil funcionará como mando, y bastará con escanear un código QR en la pantalla para sincronizarlo con el televisor o dispositivo de streaming. De este modo, los usuarios podrán jugar en grupo, una experiencia que busca combinar la dinámica social de los juegos de mesa con la comodidad del streaming.
En su primera fase, Netflix ofrecerá varios juegos familiares y colaborativos, entre ellos Boggle Party, Pictionary: Game Night, Tetris Time Warp y Lego Party. Todos estarán incluidos dentro de la suscripción estándar, sin costes adicionales, una decisión estratégica que pretende atraer a públicos más amplios sin fragmentar la oferta.

Una estrategia a largo plazo
La incursión de Netflix en el sector de los videojuegos no es nueva, pero ahora toma una nueva dimensión. Con la incorporación de Alain Tascan —exejecutivo de Epic Games— como responsable de su división de gaming, la compañía busca consolidarse como un actor relevante en el entretenimiento interactivo.
Según la dirección de la empresa, el plan se enfoca en cuatro pilares: juegos para niños, experiencias sociales y de fiesta, grandes títulos (blockbusters) y adaptaciones basadas en franquicias propias, como Stranger Things o Squid Game.
El objetivo, explican, no es competir directamente con los gigantes del gaming, sino crear una experiencia coherente con su marca: contenidos inmersivos, accesibles y diseñados para disfrutarse sin necesidad de consolas.
Un desafío técnico… y de mercado
El salto al televisor supone un reto considerable. Netflix deberá garantizar una experiencia fluida, con baja latencia y compatibilidad con distintos dispositivos, además de competir con un mercado saturado y exigente.
Aun así, la empresa confía en que su combinación de series, películas y juegos exclusivos la diferencie de otras plataformas y fortalezca su posición frente a competidores como Disney+ o Amazon Prime Video, que también exploran nuevas formas de interacción con sus usuarios.