EA (Electronic Arts) será adquirida por 55.000 millones de dólares en efectivo por un grupo liderado por el PIF saudí, Silver Lake y Affinity Partners. La operación, que se cerrará entre abril y junio de 2026, genera temores por censura y despidos.
EA y la garantías internas contra la injerencia
Mientras llegan las noticias sobre el quinto aniversario de PlayStation y su ambiciosa campaña, En un documento interno de preguntas frecuentes, EA asegura que “mantendrá el control y la libertad creativa” tras la privatización. El consorcio “invierte en la visión, el liderazgo y la creatividad que define a la compañía”, sin alterar misión ni valores.
La cultura de innovación, pasión y trabajo en equipo permanecerá intacta, poniendo el énfasis sobre experiencias centradas en el jugador. Electronic Arts también descarta cambios inmediatos en equipos o empleos, pese a la deuda de 20.000 millones que asumirá.
IA como aliada, no como amenaza
La firma resalta su alianza con Stability AI para potenciar flujos creativos, no reemplazar talento. “La IA amplifica el poder de nuestros equipos”, afirma.
El PIF ya controla SNK y Scopely, y participa en Nintendo, Capcom o Take-Two. Esta será su mayor apuesta: la compra apalancada más grande de la historia.
Los empleados protestan por posibles recortes y censura, e incluso varios creadores de Los Sims 4 han renunciado. EA parece responder con compromisos firmes, pero el sector observa: el papel aguanta todo, pero finalmente la realidad dirá.
		