La saga Call of Duty atraviesa un momento insólito: su próxima entrega, Black Ops 7, no figura entre los 150 juegos más deseados de Steam, una situación que pocos habrían imaginado hace apenas unos años. El título aparece en la posición 173 del ranking de “más esperados” de la plataforma, un puesto que contrasta con la histórica popularidad de la franquicia bélica de Activision.
El dato, revelado a partir de las estadísticas públicas de Steam, sugiere un enfriamiento en el entusiasmo de los jugadores de PC. Mientras otros lanzamientos independientes y nuevas IP escalan posiciones, el mítico shooter parece haber perdido parte de su poder de convocatoria. Para una saga acostumbrada a liderar listas de ventas y tendencias, este descenso ha encendido las alarmas entre los fans.
¿Por qué ha perdido interés Call of Duty?
Diferentes factores que podrían explicar el bajón. Por un lado, el desgaste de una fórmula que, pese a sus ajustes anuales, mantiene un esquema de juego familiar que ya no sorprende a todos. Por otro, una competencia feroz en el género de acción, donde propuestas como Battlefield 2042, Helldivers 2 o incluso títulos indie han sabido ganarse la atención de la comunidad con ideas frescas y modos cooperativos más dinámicos.
También influyen las estrategias de comunicación: Activision ha sido más reservada de lo habitual con Black Ops 7, sin grandes trailers ni avances jugables, lo que ha contribuido a mantener el hype a raya.
Aun así, conviene no dar por muerta la saga. La marca Call of Duty sigue siendo una de las más potentes del sector y su base de jugadores en consola continúa sólida. Pero el dato de Steam es un toque de atención claro: si Black Ops 7 quiere recuperar el trono, necesitará algo más que acción frenética y gráficos espectaculares. Necesitará —como dirían muchos gamers— volver a “romper el meta” y demostrar que aún tiene balas en la recámara.
