El gigante del comercio electrónico tira la toalla con su ambicioso MMORPG. Sin más actualizaciones, los servidores aguantarán hasta 2026. La crisis en Amazon Games se agrava con despidos masivos y proyectos paralizados.
El ocaso de un sueño multijugador
Nuevos lanzamientos llegan (como ya vimos con Arc Raiders este 30 de octubre) y otros parece que están por despedirse. Lanzado en 2021 para PC y ampliado a consolas en 2024 con New World: Aeternum, el título de Amazon Games conquistó inicialmente a más de 900.000 jugadores por su mundo abierto y combate dinámico.
Sin embargo, problemas en el endgame, bugs persistentes y un PvP desequilibrado provocaron una hemorragia de usuarios.
La expansión Rise of the Angry Earth, regalada recientemente, logró un pico temporal de 50.000 jugadores, pero no bastó para revertir la tendencia.
La Temporada 10: Nighthaven, publicada hace pocas semanas, marca el punto final. “Tras cuatro años de actualizaciones constantes, ya no es viable continuar”, admitió el equipo en un comunicado. No habrá nuevas raids, armas, mapas ni temporadas. Aunque el juego permanece en PlayStation Plus Extra y ya no se vende en Steam, Amazon promete mantener los servidores operativos hasta 2026, con seis meses de aviso antes del cierre definitivo.
Tormenta interna en Amazon Games
El anuncio coincide con una reestructuración brutal: 14.000 despidos en la división gaming y el congelamiento de estudios en Irvine y San Diego. Proyectos como el MMO de El Señor de los Anillos (ya cancelado una vez en 2021) se dan por perdidos. La compañía redirige recursos hacia IA y títulos más rentables, dejando un futuro incierto para sus desarrollos propios.
New World ilustra la dureza del género MMO: competir con titanes como World of Warcraft o Final Fantasy XIV exige actualizaciones constantes y una base fiel. Cuatro años después de su estreno, la aventura de Aeternum termina, sumándose a fracasos como Crucible. Los jugadores tendrán un año más para explorar sus castillos y eventos cíclicos antes del apagón final.
