CoolMiniOrNot (CMON), conocida en la comunidad de juegos de mesa por su éxito en campañas de crowdfunding, ha recaudado más de 100 millones de dólares en diversos proyectos de Kickstarter.
Sin embargo, tras trasladar sus operaciones de financiación colectiva a una plataforma independiente, la compañía ha reportado recientemente pérdidas estimadas de entre 6 y 8 millones de dólares solo en la primera mitad de 2025.
Estas cifras superan con creces las ganancias que había obtenido en años anteriores y reflejan un problema mayor que podría afectar a otras editoriales de juegos de mesa.
Una industria bajo amenaza
El sector de los juegos de mesa nunca se ha caracterizado por generar grandes beneficios. No es una industria como el cine o los videojuegos, donde se espera éxito comercial. Es un nicho, y eso suele implicar resultados más modestos, aunque los costes de producción —especialmente en los títulos de alta calidad con miniaturas y tableros elaborados— sean elevados.
A esto se suma el impacto de los aranceles impuestos en Estados Unidos bajo el mandato de Donald Trump, que han encarecido notablemente la producción y dificultan que los negocios puedan prosperar, incluso en un contexto en el que el interés por estos juegos parecía estar en aumento durante los años 2020.
El auge del interés
La falta de rentabilidad intrínseca, combinada con un gran interés del público, convierte al crowdfunding en una solución lógica, razón por la cual tantas editoriales de juegos de mesa recurren a él.
Estos representan una alternativa a las actividades centradas en pantallas, ofreciendo una forma de socializar que no necesariamente gira en torno al consumo de alcohol o a gastar en restauración, lo que explica en parte su popularidad reciente.
Algunos jugadores incluso los han señalado como una vía para proteger o mejorar su salud mental, al brindarles la oportunidad de compartir tiempo con amigos.
¿Por qué CMON tiene dificultades para generar beneficios?
Factores como los aranceles en EE. UU., la necesidad de despedir personal y la cancelación de futuras campañas de financiación han limitado seriamente el rendimiento de CMON.
Además, la compañía reveló a principios de este año que planeaba vender propiedades con licencias valoradas en unos 12 millones de dólares, aunque el acuerdo finalmente se frustró.
Con la confianza de sus inversores en juego, CMON busca ahora completar algunos de los proyectos ya prometidos, al tiempo que se orienta hacia desarrollos más pequeños y financieramente manejables.
