Todos sabemos que la ruleta es un juego de azar, pero las probabilidades y las estadísticas nos muestran que las matemáticas tienen mucho que decir sobre los resultados que arrojan los giros y las apuestas.
En este artículo analizaremos la aplicación de las matemáticas al juego de la ruleta, los métodos y modelos más utilizados por los apostadores, el rol de las probabilidades y la gestión del bankroll y otros temas de interés para los que apuestan o quieren apostar a la ruleta basándose en los números.
¿Se puede ganar a la ruleta usando las matemáticas?
En este artículo
- ¿Se puede ganar a la ruleta usando las matemáticas?
- Ruleta europea vs americana: importancia de la ventaja de la casa
- Principios matemáticos que se aplican al juego de la ruleta
- Métodos y sistemas matemáticos más conocidos
- ¿Son realmente métodos “matemáticos” o solo progresiones de apuestas?
- Papel de la probabilidad y la gestión del bankroll
- Ruleta online vs ruleta física: ¿Cambia algo?
- Casos históricos y reales: ¿Alguien ha ganado usando métodos matemáticos?
- ¿Existe un método matemático infalible?
- Alternativas inteligentes: cómo jugar a ganar sin caer en falsas promesas
- Conclusiones
- Preguntas frecuentes
Desde la aparición de los juegos de azar siempre ha estado presente la discusión sobre el uso de las matemáticas para superar la incertidumbre del resultado. En el caso de la ruleta, uno de los juegos de azar más extendidos y populares del mundo, prácticamente desde su aparición, el cálculo matemático ha estado presente para tratar de predecir el lugar donde la bolita se detendrá.
El hecho de que en la ruleta cada giro sea independiente del anterior y no esté influenciado por los resultados anteriores, es lo que lo define como un juego de azar, pues está sujeto al principio de aleatoriedad, el cual establece que el resultado de un evento aleatorio no se puede predecir con certeza, pues obedece a factores impredecibles o azarosos, que no se pueden explicar.
En todos y cada uno de los giros de una ruleta todos los números tienen la misma posibilidad de resultar ganadores, sin importar los resultados anteriores. Cada giro es independiente y sus resultados también, por lo que se puede afirmar que en una ruleta los resultados son aleatorios y los apostadores tienen que estar conscientes de esta realidad.
La estadística entra en la ruleta
Esta circunstancia que pareciera condicionar las apuestas a la ruleta al factor “suerte” se ve confrontada por el uso de las estadísticas y el cálculo de probabilidades. Si bien en cada giro todos los números de una ruleta tienen la misma probabilidad de resultar ganadores, los que juegan cotidianamente se percatan que la frecuencia de salida no es igual para todos los números, pues unos se repiten más que otros y aún así resulta imposible predecir cual será el próximo en salir.
Si bien las matemáticas no pueden explicar esa aparición azarosa de los números de la ruleta, siempre y cuando estemos hablando de un juego totalmente transparente, la estadística si ofrece ángulos muy interesantes al analizar los resultados. Por ejemplo, al estudiar las tendencias y patrones que se producen, observa que luego de muchos lanzamientos los números tienden a igualarse en su total de apariciones.
Y mejor aún, las probabilidades de que un pronóstico en concreto resulte ganador. independientemente que la bola caiga más o menos veces en un número determinado, dependen del conjunto de factores implícitos en el juego, como el tipo de ruleta en que se juega, las múltiples combinaciones que se pueden hacer para colocar una apuesta, la posición de los números que se juegan, su color en la ruleta y más.
Ruleta europea vs americana: importancia de la ventaja de la casa
En la ruleta europea que tiene 37 números, incluido el cero (0), la probabilidad de salida de cualquier número es 1/37 equivalente al 2,7%, mientras que en la ruleta americana que tiene 38 números, incluyendo el cero (0) y el (00), es de 1/38 equivalente al 2,6%. Esto implica que en la apuesta a un número determinado las probabilidades de que la casa resulte ganadora son infinitamente superiores a cualquier apostador, pues cada número no tomado juega a su favor.
En el caso de las apuestas de color, o de números pares e impares, en principio las probabilidades de ganar están en 50%, pero hay que tomar en cuenta que el cero (0) en la ruleta europea aumenta la ventaja de la casa en 2,7% y el cero (0) y el doble cero (00) en la americana la incrementa hasta un 5,26%, reduciendo las probabilidades de los jugadores en esos mismos porcentajes, ya que no forman parte de estas categorías, pero están en juego.
La matemática contra el azar
Si bien el azar o la imposibilidad de predecir con certeza absoluta el resultado de cada giro de la ruleta es el factor determinante en este juego tan popular, es posible calcular con precisión las posibilidades de obtener resultados satisfactorios al realizar los distintos tipos de apuestas que se pueden colocar en la ruleta.
Y esto lo podemos realizar haciendo uso de las estadísticas y el cálculo de probabilidades que son herramientas que permiten evaluar los riesgos a los que se está expuesto en cualquier tipo de apuesta, así como las oportunidades que se pueden aprovechar para ganar.
Principios matemáticos que se aplican al juego de la ruleta
La aplicación de las matemáticas al juego de la ruleta, está sustentada no solo en la necesidad de los apostadores de encontrar alternativas para superar la incertidumbre de los resultados, sino también en principios y leyes que permiten entender el caos y encontrar patrones y tendencias en la aparente incertidumbre.
De suma importancia es la denominada Ley de los Grandes Números, la cual establece que en los eventos aleatorios los resultados convergen a las frecuencias teóricamente esperadas. a medida que estos se repiten. Lo que se aplica perfectamente a la ruleta, pues la evidencia indica que, con el aumento de las tiradas, la frecuencia de salida de cada número se acerca a su probabilidad teórica de aproximadamente 2,7% en la ruleta europea y 2,63% en la americana.
Esto permite deducir que independientemente de las rachas de buena o mala suerte que un jugador pueda tener en un momento determinado, sus ganancias y pérdidas a largo plazo se acercarán a los valores esperados y que siempre dan una leve ventaja a la casa.
La ‘Ley de las Probabilidades’
Por su parte, la aplicación de la Ley de las Probabilidades nos permite ampliar el panorama. Si en la ruleta europea apostamos a un solo número la probabilidad de acertar es de tan solo el 2,7%, pero si lo hacemos al rojo/ negro, o par/impar, en proporción 1:1, la probabilidad aumenta hasta el 18/37 equivalente al 48,6%.
Si se toman las apuestas múltiples, tenemos por ejemplo que apostando a la Docena en una proporción de 2:1 la probabilidad de acertar es de 12/37, equivalente al 32,4%. Pero si apostamos a la Doble Docena en una proporción de ½ a 1, esta aumenta hasta el 24/37, equivalente al 64,8%, lo que resulta similar en el caso de las columnas.
Esto indica claramente que, como en todo juego de azar, el aumento de la dificultad de acertar, incrementa el monto potencial de la ganancia. Por ello, si se logra acertar exactamente el número ganador, el pago es 35 veces el valor de la apuesta, mientras que a medida que disminuye la dificultad, como en las apuestas simples, la ganancia tiende a ser menor, pero también muy atractiva.
La esperanza matemática
Otro de los principios matemáticos que se pueden aplicar a las apuestas en la ruleta es el de la esperanza matemática que está fuertemente asociado al cálculo de probabilidades y que permite establecer cual sería la ganancia potencial esperada apostando consecuentemente a la ruleta.
De manera simple podemos señalar que, si apostamos una vez a un número determinado, la esperanza matemática será de 1(1/37) = 0,027, que se corresponde con el 2,7 % de probabilidades de ganar que ya habíamos visto. Pero si apostamos 37 veces a un solo número a la ruleta, en promedio podemos esperar que nuestra posibilidad de acertar sea de 37(1/37) = 1 vez en los 37 intentos, lo que no implica que ese acierto tenga que darse en la última tirada.
Métodos y sistemas matemáticos más conocidos
La aplicación de leyes y principios matemáticos relacionados con los grandes números y el cálculo de probabilidades a los fenómenos aleatorios, ha dado lugar al uso de métodos y sistemas matemáticos para el diseño de estrategias dirigidas a optimizar las apuestas en la ruleta. Veamos los más conocidos.
Martingala
Es uno de los métodos más populares que se utilizan para apostar a la ruleta, especialmente en las apuestas simples que ofrecen posibilidades de aciertos cercanas al 50% como las de rojo/negro, par/impar y otras.
Esta basada en la ley de los grandes números y en la esperanza matemática y consiste en mantener el valor de la apuesta en caso de victoria y doblarla en caso de perder, apostando a la misma opción, para aprovechar el incremento de su probabilidad de salida al aumentar las tiradas.
A pesar de su uso generalizado la martingala no ofrece garantía de victoria, pues como hemos visto un giro es independiente de otro y la existencia del cero (0) y el doble cero (00) da ventajas significativas a la casa. Igualmente, hay que tomar en cuenta que el bankrool limita las posibilidades de mantener este método por muchas tiradas en una racha perdedora, aunque la esperanza matemática aumente con cada una de ellas.
Fibonacci
Otra de las estrategias bastante populares entre los apostadores a la ruleta es la aplicación de la muy conocida serie Fibonacci, en la que cada número que la conforma se obtiene de sumar los dos anteriores. Esto es 0,1, 1, 2, 3, 5, 8, 13, 21, 34….
La estrategia se basa en aplicar la secuencia progresiva a las apuestas de pares simples rojo/negro y par/impar, aprovechando sus probabilidades de acierto cercanas al 50%, comenzando con una apuesta mínima, que bien puede ser de 1 euro. En el caso de pérdida, se suman las dos apuestas anteriores para determinar la siguiente apuesta. Por ejemplo, si se apostó 5 euros y se perdió, toca apostar 8 euros y, si se ganó, entonces toca retroceder hasta los 2 euros.
Si bien es un método que no garantiza ganancias, al mantener una progresión negativa en las victorias permite un mejor control y recuperación de las pérdidas, aunque en las rachas negativas se corre el grave riesgo de agotar rápidamente el bankroll, debido al aumento exponencial del monto apostado.
D´Alembert
Uno de los métodos mejor valorado por los analistas y los apostadores que buscan el equilibrio tal y como pensaba su creador que, basándose en el estudio de las probabilidades, afirmaba que con el tiempo las ganancias y pérdidas en los juegos de azar tendían al equilibrio.
Por ello este sistema propone una estructura de apuestas más conservadora que la Martingala y el Fibonacci, tomando el riesgo con pequeños montos en las apuestas simples de mayores posibilidades, rojo/negro y par/impar. Si se gana se disminuye una unidad y si se pierde se aumenta en dos unidades, manteniendo ese esquema en toda la sesión.
Pero si bien es cierto que el método D’Alembert es menos agresivo en el enfoque de las pérdidas que los métodos anteriores y cuida con mayor esmero el bankrool, tampoco garantiza las ganancias y no está exento de colapsar ante una racha perdedora. Igualmente, su estructura apunta a priorizar las pequeñas ganancias y la recuperación de las pérdidas.
Labouchére
Otro de los métodos de apuesta de progresión negativa, también conocido como el Martingala dividido, que también aumenta las apuestas después de las pérdidas y las reduce luego de los aciertos, pero lo hace teniendo como referencia una secuencia de números previamente diseñada.
Requiere que se establezca una meta de ganancias y se divida en montos a apostar que no tienen que ser progresivos, pero que sumen el total esperado. Por ejemplo, si se quiere ganar 100 euros, la secuencia podría ser 10, 20, 30, 30, 10. Luego se procede a sumar el primero y el último monto 10+10 = 20 que es lo que se apuesta.
Si se gana, esos montos se eliminan de la secuencia y se procede de la misma manera con los números que siguen. Si se pierde, los dos montos que se tomaron se agregan al final de la secuencia y se continúa aplicando el sistema
Al igual que los métodos anteriores, el Labouchére prioriza las apuestas simples con probabilidades cercanas al 50%, pero establece el presupuesto que se pretende apostar y limita el monto de las apuestas, lo que implica el manejo responsable del bankroll. Sin embargo, tiene limitaciones similares a los otros métodos y no garantiza de manera alguna las ganancias ni previene las pérdidas.
Sistema Paroli
Es también conocido como la Martingala inversa, pues al contrario de esta, incrementa el monto que se arriesga después de una apuesta ganadora y lo reduce al apostar después de una pérdida, con lo cual busca apalancarse sobre el capital de la banca.
Su implementación se basa en un sistema de progresión positiva que se inicia arriesgando un bajo monto en la primera apuesta y si resulta ganadora le sigue otra de un monto incrementado por la ganancia obtenida y así sucesivamente. Pero en el caso de perder, se reinicia la progresión apostando nuevamente el monto inicial.
Es un método que busca arriesgar montos bajos y recuperar las pérdidas con las ganancias obtenidas, evitando los descalabros que pueden propiciar las rachas perdedoras al utilizar estrategias de progresión negativa que incrementan las apuestas en las pérdidas. Sin embargo, no garantiza ganancias y tampoco puede prevenir las pérdidas.
¿Son realmente métodos “matemáticos” o solo progresiones de apuestas?
La discusión sobre el uso de métodos matemáticos en las apuestas a la ruleta y muchos otros juegos de azar, es de larga data y siempre ha sido controversial. Para los críticos más radicales, no tienen relevancia alguna y solo sirven para crear falsas ilusiones a los apostadores, que duran hasta que se termina el bankroll.
Sin embargo, aceptando el hecho de que efectivamente son progresiones de apuestas y que su aplicación no garantiza resultados exitosos, no podemos desestimar el apoyo que brindan a los apostadores para incrementar sus probabilidades de acierto cuando arriesgan su capital en los juegos de azar y especialmente en la ruleta.
Los apostadores más experimentados lo tienen muy claro. Si lo dejas todo a la suerte o a la intuición, tendrás muchas menos posibilidades de ganar que apoyándote en las matemáticas del juego que, independientemente de la forma en que se apliquen, siempre darán pistas sobre la mejor forma de superar la incertidumbre.
Papel de la probabilidad y la gestión del bankroll
El cálculo de probabilidades es de uso cotidiano en el universo de los juegos de azar, tanto por parte de las empresas de producción de juegos, los casinos y, cada día más, entre la gran mayoría de los apostadores que arriesgan su capital.
Ya hemos visto como, en el caso de las apuestas a la ruleta, hay una gran diferencia en el control del riesgo si se gestiona con base en las probabilidades. Ejemplo de ello es que, si un apostador arriesga se apuesta a un solo número, su probabilidad de perder es de 37 a 1. En cambio, si se apuesta al color esta se aproxima al 50%, lo que reduce drásticamente el riesgo.
Esto demuestra que, independientemente del sistema o método que se utilice para apostar, la prioridad debe estar centrada en una adecuada gestión del bankroll, haciendo uso del cálculo de probabilidades como sostén principal para evitar p limitar la toma de malas decisiones.
Igualmente, la elección de un método o sistema de apuestas lleva consigo o condiciona el capital que se requiere para apostar. Un método de apuestas progresivo como el Martingala, que dobla las apuestas tras una pérdida, requiere mayor presupuesto que uno de progresión negativa como el Paroli que las reduce en iguales circunstancias.
Tomemos como ejemplo a un apostador hipotético que dispone de 10 euros para apostar. Si utiliza el Sistema Paroli podría comenzar por apostar 1 euro, con lo cual se asegura un mínimo de 10 rondas de apuestas ya que si pierde vuelve a apostar el mismo monto. Si utiliza el Martingala, al arriesgar 1 euro como apuesta inicial, solo tendría garantizadas 3 rondas de apuestas, ya que con cada pérdida el monto de apuesta se debe doblar.
Esto implica que el capital que se disponga para apostar condiciona el método que debe ser empleado para disponer de mayores probabilidades de éxito.
Ruleta online vs ruleta física: ¿Cambia algo?
La llegada de las nuevas tecnologías de entretenimiento han cambiado radicalmente la forma de jugar. Ya no hay que ir al casino para jugar a la ruleta, se puede disfrutar desde la comodidad del hogar o desde cualquier lugar y en cualquier momento. Pero, al margen de estos cambios de escenario, hay alguna variación que influya en la transparencia y el resultado de las apuestas.
El uso de las matemáticas y específicamente de los números aleatorios ha hecho posible que se pueda jugar a la ruleta online con total confianza en los resultados, pues el Generador de Números Aleatorios (RNG) garantiza que estos responden al azar, están a salvo de la intervención humana y son verificables.
Esto es similar al proceso de calibración y control permanente al que están sujetas las ruletas en los casinos físicos y que garantizan la pulcritud de los resultados de cada giro, por lo que los posibles fallos o manipulación en las ruletas, sean digitales o físicas, son bastante improbables en casinos legalmente registrados, que están sometidos a la supervisión de los organismos de control de los juegos de azar.
De hecho, es posible disfrutar de la ruleta en un casino físico conectado a la computadora, activando la sección de juegos en vivo de tu casino online favorito, que te conecta en tiempo real a una partida en la que puedes compartir con otros jugadores conectados y un crupier presencial que gestiona el juego, al igual que en un casino real, sin ventajas ni desventajas de ningún tipo.
Casos históricos y reales: ¿Alguien ha ganado usando métodos matemáticos?
Ya hemos dejado bastante claro que ningún método matemático garantiza ganancia alguna en la ruleta, pero todos contribuyen a estructurar las apuestas con base en las probabilidades que existen para acertar los resultados.
Ahora bien, han existido situaciones en las que algunos apostadores han ideado “sistemas” para aprovecharse de las fallas que encontraron en las ruletas de algunos casinos. Entre los casos más famosos destaca el de la familia García Pelayo, que en la década de los años 90 se percataron de la inusitada frecuencia con la que algunos números resultaban ganadores en las ruletas de ciertos casinos de la ciudad de Madrid y se propusieron aprovechar esta anomalía.
Para ello registraron pacientemente la frecuencia de aparición de los números e identificaron los más salidores, logrando obtener considerables ganancias derivadas del fallo de calibración adecuada de las ruletas.
De la misma manera en los años 70 un grupo de estudiantes universitarios de los Estados Unidos crearon un dispositivo informático que integraba cámaras de video instaladas en sus cuerpos con la finalidad de medir la velocidad y frecuencia de giro de la ruleta para determinar el área donde se detendría la bolita. El proyecto fue desechado por ser ilegal, pero obtuvieron ganancias significativas.
Sin embargo, estos “sistemas” o “métodos” cuyo objetivo era aprovechar las deficiencias de control o fallas de calibración en las ruletas, no pueden ser incluidos en la categoría de los reseñados en este artículo, que están basados en el cálculo y desafío de las probabilidades para apostar legalmente a la ruleta y no en explotar las fallas del sistema.
¿Existe un método matemático infalible?
Muchos apostadores tienden a justificar sus pérdidas culpando a los métodos que utilizan, al casino o a su mala suerte, para evitar asumir la responsabilidad que le corresponde por sus malas decisiones al tomar riesgos indebidos.
Si dispones de un bajo presupuesto y utilizas la estrategia del Martingala, lo más probable es que en unas pocas rondas te quedes sin capital y mucho más si apuestas a un solo número. Igualmente, si intentas cubrir muchas posiciones en cada jugada, aunque dispongas de un gran presupuesto, seguramente lo verás disminuir de manera acelerada.
No existe un método infalible para ganar en la ruleta porque ninguno puede predecir el azar, pero como explica la teoría de juegos, también basada en las matemáticas, las decisiones estratégicas que toman los jugadores definen sus éxitos y sus fracasos. Si seleccionas un tipo de apuesta con baja probabilidad de acierto, lo más probable es que pierdas, sin importar el método que emplees para justificarlo.
Todos los casinos hacen uso de las matemáticas para garantizar su ganancia a largo plazo y hacer posible la rentabilidad del negocio. En ello no hay incertidumbre, porque la ley de los grandes números, la esperanza matemáticas y el cálculo de probabilidades así lo confirman.
La ventaja del casino en la ruleta europea es de 2,7% y de 5,26% en la americana debido a la presencia de los ceros. Pero esa ventaja se incrementa en la medida en que los jugadores pretenden ignorar que las probabilidades en todos los tipos de ruleta y de apuestas están a favor de la banca.
Esto no significa que no se puede ganar. Si, se puede, pero también perder y de manera mucho más pronunciada si no se toman precauciones para manejar adecuadamente el bankroll, dejando de lado la agresividad y los mitos que invitan a apostar sin racionalidad.
Si un tipo de apuesta está a favor del casino 37 a 1, como en el caso en que se coloca la ficha sobre un solo número, la probabilidad de perder es mucho mayor que si se coloca una que cuenta con 18 oportunidades sobre 37 en total, como la del color, en la que se minimiza el riesgo, asumiendo una ganancia menor en caso de acierto.
Alternativas inteligentes: cómo jugar a ganar sin caer en falsas promesas
Después de todo lo que hemos analizado en este artículo sobre cómo jugar a la ruleta, sobra decir, pero siempre es mejor recalcarlo, que la ventaja del casino en el juego de la ruleta no se puede reducir, con ningún método y ninguna estrategia. Este juego, como todos los demás juegos de azar están diseñados de forma que el casino tenga una ventaja que le garantice la permanencia en el negocio.
Sin embargo, eso no significa que no se pueda ganar y de hecho muchos lo hacen jugando y apostando de manera inteligente, minimizando el riesgo y aprovechando las mejores probabilidades para ganar.
Entre las alternativas inteligentes utilizadas por los apostadores más experimentados, tenemos:
- Elegir las opciones de apuestas con mejores probabilidades, que tal y como ya hemos analizado, son las apuestas simples rojo/negro, par/impar y también alto/bajo que, si bien no reducen la ventaja de la casa, tienen una probabilidad de acierto mayor que todas las otras opciones, aproximándose al 50%.
- Fijar un presupuesto de juego, establecido con fondos destinados a la recreación y que se puedan perder sin poner en riesgo la solvencia económica. Esto permite apostar sin apremios y teniendo claros los límites hasta los que se puede arriesgar jugando de manera responsable.
- Aplicar un método o estrategia de apuesta, que sea compatible con el presupuesto de juego y el tipo de apuestas que se quieran realizar, teniendo siempre en mente que ningún método garantiza ganancias y que su aplicación debe ser valorada permanentemente.
- Aprovechar las ventajas que brinda el casino, en promociones. bonos y giros gratis por apostar, lo que permite arriesgar en menor medida el bankroll y apostar con el dinero del casino.
- Dominar el juego de la ruleta antes de apostar, lo que se logra haciendo uso de las versiones demo que ofrecen los casinos para practicar, hasta que lograr el conocimiento suficiente para arriesgar dinero real.
Conclusiones
La aplicación de distintos métodos matemáticos para apostar a la ruleta, es una realidad incontestable. La Martingala, el Fibonacci, D’Alembert, Labouchére y el Sistema Paroli, entre otros, son utilizados cotidianamente por apostadores en todo el mundo que buscan elevar sus probabilidades de ganar.
No ofrecen certezas, ni garantía de triunfo porque eso es imposible en los juegos de azar, pero si se aplican de manera inteligente, aprovechando las mejores probabilidades disponibles, permiten desarrollar un plan de apuestas de menor riesgo que las basadas en las supersticiones, impulsos emocionales o mitos comunes.