El dispositivo Steam Machine, de diseño cúbico y apenas 152 mm de lado, transforma cualquier televisor en un centro de gaming PC. La compañía ha desvelado tres productos esta semana, pero la Steam Machine se lleva el protagonismo.
Steam Machine y sus especificaciones de alto vuelo
Mientras ya vimos cómo aseguran que PS5 está a mitad de su ciclo de vida, nuevas consolas llegan pisando fuerte, como Steam Machine. El corazón de la máquina late con un procesador AMD Zen 4 semipersonalizado de 6 núcleos y 12 hilos, capaz de alcanzar 4,8 GHz con un TDP de solo 30 W. La GPU RDNA 3, con 28 núcleos gráficos a 2,45 GHz y 110 W de consumo, promete 4K a 60 FPS estables gracias a FSR, además de ray tracing.
Completan el conjunto 16 GB de RAM DDR5, 8 GB de VRAM GDDR6 y almacenamiento SSD NVMe en versiones de 512 GB o 2 TB, ampliable vía microSD. La fuente de alimentación integrada mantiene el formato compacto.
La conectividad no se queda atrás: Ethernet Gigabit, WiFi 6E, DisplayPort 1.4, HDMI 2.0, USB-C a 10 Gbps y cuatro USB-A (dos frontales 3.2 Gen 2 y dos traseros USB 2). SteamOS es el sistema nativo, con un sello de compatibilidad que garantiza el rendimiento óptimo de los títulos. Los mandos de Xbox y PlayStation funcionan sin problemas, y una luz LED decorativa adorna la carcasa.
Steam Machine: un PC disfrazado de consola
Más allá de los juegos, la Steam Machine permite instalar aplicaciones externas e incluso otros sistemas operativos. Valve recupera así su ambición de unir el ecosistema PC con la experiencia de salón. El lanzamiento está previsto para principios de 2026, junto a un nuevo Steam Controller y las gafas Steam Frame. El precio permanece en secreto, pero la espera promete valer la pena.
