La nueva consola de Xbox apunta a ser más potente que la PS6

Microsoft prepara un golpe sobre la mesa con su próxima consola Xbox, un sistema que promete ser más potente —y también más caro— que la futura PS6 de Sony. El objetivo de la compañía es ambicioso: fusionar la experiencia tradicional de consola con las posibilidades de un ordenador de alto rendimiento.

Aunque la información oficial sigue siendo limitada, las filtraciones apuntan a que la nueva Xbox contará con un procesador personalizado de última generación y una GPU capaz de manejar ray tracing avanzado sin comprometer la tasa de fotogramas. A esto se sumaría una unidad SSD ultrarrápida, con velocidades de lectura superiores a las de cualquier consola actual. Fuentes cercanas al proyecto aseguran que Microsoft busca ofrecer tiempos de carga casi inexistentes y un rendimiento estable incluso en juegos de gran escala.

Un salto técnico que también se reflejará en el precio

Eso sí…la potencia tendrá un coste. Fuentes consultadas coinciden en que la nueva Xbox será más cara que la próxima PS6, pero la estrategia de Microsoft no pasa por competir en precio, sino en valor tecnológico. El fabricante apostaría por una máquina con componentes más avanzados, preparada para convivir con el ecosistema de PC y con una arquitectura abierta que permita actualizaciones y personalización.

Más allá del hardware, la compañía quiere reforzar la integración entre consola y PC mediante el sistema operativo y el catálogo de Game Pass, facilitando la transición entre plataformas sin perder partidas ni configuraciones. En la práctica, esto convertiría a la consola en un punto de conexión dentro de un ecosistema unificado para jugadores.

Un nuevo enfoque para el futuro del juego

La apuesta de Microsoft también conlleva riesgos: un precio elevado podría frenar la adopción inicial y dar margen a Sony para mantener su liderazgo en ventas. Aun así, esta estrategia podría marcar un cambio de rumbo en la industria. Si Xbox logra consolidar una experiencia híbrida entre consola y ordenador, el concepto mismo de “generación de consolas” podría quedar atrás.

Por ahora, los jugadores solo pueden esperar a que Microsoft confirme los detalles oficiales de su nuevo sistema. Si los rumores se cumplen, la próxima Xbox no será solo una consola, será una declaración de intenciones sobre el futuro del videojuego doméstico.

Melissa encontró su lugar en el mundo escribiendo críticas de videojuegos durante casi una década, especializándose en distintos géneros, mecánicas de juego, gráficos y calidad de las narrativas. Se le reconoce por su estilo directo y objetivo al analizar cualquier título o plataforma, lo que le ha dado reputación de imparcialidad. Actualmente forma parte del equipo de GamesHub, donde aporta su visión crítica sobre la industria del gaming.