En un movimiento poco habitual para la compañía, Nintendo ha anunciado hoy una rebaja puntual en el precio de sus ediciones físicas para Nintendo Switch, coincidiendo con el evento Prime Day de Amazon, que se celebra entre los días 7 y 8 de octubre.
Durante estas 48 horas, los jugadores podrán encontrar descuentos en títulos emblemáticos como The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom o Super Mario Bros. La iniciativa supone una excepción notable frente a la filosofía habitual de la gran compañía, que tradicionalmente mantiene los precios de sus juegos incluso años después de su lanzamiento.
La jugada comercial, además de generar expectación entre los consumidores, podría responder a varias motivaciones estratégicas. Por un lado, ante el aumento de precios para la próxima generación —donde algunos juegos de Switch 2 llegarán con tarifas superiores— esta reducción temporal ofrece cierto respiro a los usuarios más exigentes. Por otro, es una forma de incentivar las ventas físicas frente al mercado digital en un momento donde las ofertas online abundan.
¿Por qué casi nunca hay descuentos en juegos de Nintendo?
Nintendo ha sido durante décadas una de las compañías más rígidas en cuanto a su política de precios. Su estrategia se basa en preservar el valor percibido de sus productos evitando rebajas frecuentes que puedan “devaluarlos” en la mente de los consumidores.

Ex-empleados de Nintendo, como Kit Ellis y Krysta Yang, han explicado que dentro de la cultura corporativa existe la creencia de que sus juegos tienen un “valor inmenso” que debe ser respetado, y que rebajarlos con regularidad podría comprometer esa percepción.
Esta mentalidad también incentiva a los compradores a adquirir el título en el momento del lanzamiento, con la expectativa de que difícilmente estará más barato en el futuro.
Sin embargo, desde la presentación de Nintendo Switch 2, la firma japonesa ha adoptado una postura más flexible. Doug Bowser, presidente de Nintendo of America, ha avanzado que para la nueva generación los precios serán variables, dependiendo del desarrollo, la duración, la “rejugabilidad” y otros factores de cada título. Esto implica que no habrá un precio estándar para todos los juegos, lo cual abre la puerta a futuros descuentos más diferenciales.
Reacción de la comunidad y posibles consecuencias
La rebaja temporal ha sido recibida con sorpresa positiva entre los fans de Nintendo, muchos de los cuales criticaban la infrecuencia de ofertas. No obstante, algunos también ven la medida con cautela, preguntándose si se convertirá en algo habitual o si simplemente es una maniobra puntual.
Para Nintendo, este tipo de campañas pueden servir también como ensayo para comprender mejor el precio mínimo que su mercado puede soportar sin dañar la percepción de calidad ni el margen de beneficio. En última instancia, si los descuentos puntuales demuestran impulsar ventas adicionales sin erosionar el valor de marca, podrían emplearse con más frecuencia en eventos especiales y temporadas clave.